Consejos para que las plantas de interior se mantengan sanas
Las plantas de interior requieren cuidados para que crezcan sanas y fuertes. El secreto está en conocer las necesidades de cada planta. Sin embargo, existen reglas básicas para cuidar a todas las plantas y se mantengan en excelentes condiciones. A continuación te mostramos unos consejos para que tus plantas luzcan sanas y hermosas. Cuidados de las plantas de interior: luz y temperatura La falta de luz es uno de los principales problemas que hace que las plantas de interior se vean tristes y lánguidas. Por regla general las plantas necesitan una ubicación donde reciba una buena iluminación pero sin sol directo que puede quemar sus hojas. La temperatura adecuada es importante para las plantas de interior. Los cambios bruscos las perjudican. No es recomendable colocarlas cerca de fuentes de calor o de frío. En invierno hay que tener cuidado con las corrientes de aire frio y las heladas. El riego y fertilizantes Para las plantas de interior será más perjudicial que te pases con la frecuencia de riego, ya que el exceso de riego puede ocasionar encharcamiento y que las raíces se pudran. Al que adaptar la frecuencia a la estación del año y a las necesidades de cada planta. También es recomendable que te informes si es más conveniente riego normal o por inmersión. Por regla general las plantas que crecen en un suelo bien drenado con macetas de tamaño apropiado deben regarse cuando la parte superior del sustrato está seco. Las suculentas y cactus necesitan poca agua, en cambio las plantas con flores necesitan un poco más sobre todo los meses de floración. Las plantas tropicales están acostumbradas a vivir en un hábitat con una gran humedad ambiental, por lo que agradecerán que las pulverices con agua. No existe una regla para saber cuándo las plantas necesitan fertilizantes, ya que depende de la época del año y la edad de la planta. La mayoría crecen en primavera y verano por lo que es el momento para añadir fertilizantes. Busca el fertilizante apropiado para tus plantas que contenga nitrógeno, potasio y fósforo y añádelo en el agua de riego para su mejor administración. Hay que evitar un exceso fertilizante ya que pueden quemas sus raíces y frenar su crecimiento. Trasplantar de las plantas Una manera eficaz de conocer cuando las plantas tienen que ser trasplantadas es verificando sus sistemas de raíces. Si las raíces rodean el interior de la maceta o contenedor es el momento de trasplantarla a un recipiente un poco más grande. La primavera y el verano son las mejores épocas para trasplantar las plantas de interior. Cada vez que incorpores una nueva planta a tu hogar trasplántala para evitar que las raíces queden constreñidas en el macetero original. Quitar el polvo a las plantas Es necesario quitar el polvo a las plantas de interior para que se vean mejor. El polvo puede acumularse en sus hojas. Lávalas con una ducha suave a temperatura ambiente. Limpia las plantas con hojas lisas con un paño húmedo. Esto no solo mejora la apariencia de las plantas, sino que las ayudara a absorber mejor la luz. Agrupar las plantas Agrupar las plantas de interior en una zona de la casa tiene muchos beneficios, Además de conseguir una bonita estética, se facilita su cuidado y entre ellas crean su propio microclima aumentando la humedad y así evitar la pérdida de agua. La clave está en juntar las plantas que tengan similares condiciones de luz y riego. Podar y quitar las hojas y flores muertas En cualquier época del año se pueden podar las plantas de interior para que crezcan sanas y fuertes. Pero el otoño suele ser el momento más recomendable para hacerlo. Es una manera de que se vean mejor y evitar que crezcan demasiado, además les ayuda a rejuvenecer. Es necesario quitar las hojas y flores muertas de las plantas de interior. Esto ayuda a fomentar la floración y a prevenir enfermedades. Quita las hojas amarillas, marrones y marchitas. Utiliza unas tijeras apropiadas para hacer un corte limpio sin romper el tallo. Vigilar las plantas Vigila los síntomas que pueden mostrar tus plantas de interior ante enfermedades y plagas o por problemas de falta de luz, abono y exceso de riego. Retira y desecha las plantas que estén enfermas o tengan las hojas y tallos afectados para evitar la propagación de la enfermedad. El jabón insecticida es un tratamiento eficaz para la mayoría de las plagas de cuerpo blando como pulgón y araña roja. Otra técnica para mantener las plantas libres de plagas es frótales alcohol con algodón para acabar con los insectos cerosos como escamas y cochinillas. Algunas enfermedades comunes de las plantas de interiores son el mildú (manchas blancas en polvo en las hojas), manchas de hongos en las hojas (manchas amarillas, marrones o negras) y pudrición de la raíces (las plantas se ven blandas y de color oscuro) generalmente es por exceso de riego. ¿Qué te ha parecido esta guía para mantener las plantas de interior sanas y fuertes? Esperamos que te sirvan de ayuda a cuidar tus plantas y verlas crecer sanas y esplendorosas Nota original.
El mimbre trae ese encantador toque de nostalgia a tu hogar este 2022
El resurgimiento del mimbre es parte de la nueva tendencia de aprovechar lo más natural para decorar el hogar. Y no es que el mimbre haya desaparecido antes, realmente siempre ha estado vigente, aunque no tanto como ahora. Y es que siendo una fibra natural se integra espléndidamente a los nuevos estilos decorativos. Esos que apuestan ya por la nostalgia que por los ambientes naturales con plantas, textiles y fibras naturales. ¿Te gusta? Piensa en elegir elementos de mimbre para darle un toque novedoso y nostálgico a tu hogar. La belleza natural del mimbre El mimbre como otras fibras naturales remonta su origen a siglos…muchos. El mismo es un arbusto de la familia de los sauces. Desde la antigüedad se utiliza como materia prima de tejidos que dan por resultado objetos útiles y decorativos. Tales como muebles, cestos, bandejas, pantallas de lámpara y más. Es muy utilizable por cuanto se pueden usar tanto su tallo como las ramas de la planta. Las que se pueden usar cortadas o en todo su grosor. Aunque usado por largo tiempo para muebles pequeños y enseres del hogar. Fue en la Edad Media cuando tuvo su mayor esplendor y formó parte de la decoración de las grandes mansiones. Resurgió con las tendencias decorativas más modernas a mediados del siglo XX. Hoy no es tan producido como antes. Desde la Edad Media y hasta el siglo XVIII se mantuvo la destreza en la cestería utilizando mimbre. Al comenzar el siglo XX el cultivo se desarrolló nuevamente con fuerza en toda Europa. En la actualidad existen muy pocos países dedicados al cultivo del mimbre. El que en los últimos años ha vivido hemos dicho, un auge. Ya que se producen toda una variedad de artículos de utilidad y decorativos. La industria abarca desde mobiliario que se ha ido modernizando adaptándose a las corrientes decorativas de hoy. Hasta la moda en que se puede encontrar en una gran variedad de objetos, desde pulseras hasta bolsos. En España se cultiva mimbre en diversas zonas del país, mayormente en la provincia de Cuenca. Muebles y detalles decorativos elaborados en mimbre Podrás encontrar este 2022 una variedad de propuestas de productos elaborados en mimbre para decorar. Tales como originales y atractivas pantallas para lámparas. Lo mismo que azafates y otros detalles que engalanarán cualquier espacio al mismo tiempo que son de utilidad. Ya el mobiliario elaborado en estas fibras no sirve únicamente a casas de campo o playa o exteriores. Hay bellos diseños de butacas y demás muebles para el interior. Que se pueden introducir como el detalle “llamativo” que rompe un estilo decorativo con total elegancia. Una sola silla de mimbre en un espacio como la entrada o la terraza funciona estupendamente. Lo mismo claro está que un combinado de mobiliario. No desaproveches esos detalles como jarroncitos, maceteros, azafates y otros que se pueden utilizar en el hogar. Y que bien cuidados durarán toda la vida. Puesto que el mimbre tiene la gran ventaja de ser una fibra natural que dura largo tiempo. Insistimos si le das los cuidados que necesita. Los que pasamos a contarte. Cuidado de tus muebles y elementos de mimbre Hay que limpiar bien y como se debe los muebles y utensilios de mimbre. Ya que este como otras fibras, el ratán, por ejemplo puede estropearse si no se limpia adecuadamente. Bajo ningún concepto utilices lejía con el mimbre porque lo daña definitivamente. Utiliza siempre agua y detergente suave. Cuando tienen una mancha que requiere más esfuerzo, hay que utilizar agua caliente y detergente neutro. Encontrás en las tiendas especializadas también productos especialmente formulados para limpieza y brillo. Pero si prefieres utilizar los productos tradicionales solo utiliza un paño suave con un poco de detergente suave sobre la mancha, frotando suavemente con el paño húmedo. Dejar secar al aire libre es lo ideal. También se puede utilizar agua con sal gruesa. Para ello prepara la mezcla disolviendo un poco de sal gruesa en una cucharadita de agua caliente. Utiliza en un paño que humedecerás con la mezcla y frota la mancha hasta que desaparezca. Pon a secar al aire libre pero nunca bajo los rayos del sol que lo dañarán. Para que siempre se conserven mantenlos en zonas que no reciban los rayos directos del sol. Pero también alejados de zonas de humedad, porque esta los mancha y daña. Retira cada semana con un paño seco y suave el polvo. Y una vez al año revisa muy bien cada elemento, ya sea una silla que un macetero, para reparar las fibras que se hayan dañado. Y para que luzca siempre atractivo, utiliza un abrillantador de uso profesional. Suelen comprarse en tiendas de decoración. Aplica según las instrucciones y el mimbre se lucirá siempre muy bien. Los elementos decorativos elaborados en esta preciosa fibra natural imponen por su atractivo. Y porque dan al espacio donde se coloquen, un aire nostálgico y natural que nos encanta. Imágenes: Unsplash Nota original.
Productos de limpieza imprescindibles para la casa
Para dejar la casa como los chorros del oro dispones de un arsenal de productos de limpieza imprescindibles. Hay limpiadores jabonosos, desinfectantes, blanqueadores, desincrustantes, limpiahornos, acaricidas… Aunque, la mayoría de las veces, no hace falta utilizar uno para cada función. Bastan con dos o tres para las distintas superficies Lo que debes tener muy claro a la hora de manipular los productos, es que la gran mayoría son tóxicos y en algún grado corrosivos, irritantes o inflamables. Hay que ser muy precavido al hacer uso de ellos y, por supuesto, mantenerlos siempre lejos del alcance de los niños. Te contamos para qué se usan los productos de limpieza imprescindibles y cómo emplearlos correctamente. Si vas a hacer una limpieza de primavera a fondo, estos consejos te serán muy útiles. Productos de limpieza imprescindibles, ¡siempre por separado! Fuente: Pixabay ¡Cuidado con las mezclas! Algunas sustancias químicas combinadas con otras pueden causar riesgos para la salud. Generan gases, provocan reacciones alérgicas o de otro tipo… En cualquier caso, pueden ser peligrosas. Por eso, nunca debes mezclar: Lejía y vinagre: genera gas cloro Lejía y amoniaco: es muy tóxico Lejía y alcohol: se crea cloroformo Agua oxigenada y vinagre: es corrosivo Además, los aerosoles o limpiadores inflamables han de colocarse lejos de los focos de calor o de las llamas; tampoco está indicado fumar mientras se están manipulando. No está de más leer las recomendaciones del fabricante en cuanto a concentraciones o cantidades indicadas para no excederse en las dosis, porque, además, son muy contaminantes. ¿Qué productos usar en cocina y baños Fuente: Sophie Allport De todas las habitaciones de tu vivienda, la cocina y el baño son las que exigen extremar las normas de limpieza. En la primera, porque es el lugar de manipulación y almacenamiento de alimentos. En el segundo, porque es donde se realiza la higiene diaria. Los productos que necesitas son limpiadores antigrasa, que lleven detergentes, y desinfectantes. El agua jabonosa y las diluciones con lejía son perfectos para eliminar suciedad y acabar con los gérmenes y bacterias. Dejan impecables encimeras, fregaderos, inodoros, bañeras, etc. Además resultan la fórmula más eficaz para eliminar todo resto de COVID-19. Fuente: Yellow Octopus Al adquirir la lejía para la cocina, es preferible que sea de uso alimentario, sin perfumes. En cuanto al cuarto de baño, existe un gran abanico de limpiadores con bioalcohol (entre cuyos componenentes está el alcohol). El bioalcohol se seca y evapora rápidamente, evitando que se queden marcadas las pisadas. Tiene altas propiedades higienizantes y está recomendado para suelos no porosos. Ventila bien y protege manos, boca y nariz Fuente: Pixabay También el amoniaco se puede emplear como limpiador, ya que, además es un excelente desengrasante. Con él eliminarás fácilmente la grasa de los armarios, azulejos o cristales, pero su intenso olor puede resultar muy desagradable, e incluso mareante; así que cuando lo emplees, ventila bien abriendo las ventanas y ponte guantes (este consejo es extensible a todo tipo de productos de limpieza). Una mascarilla para no respirar los vapores también puede ser de gran ayuda. Por último, los productos con oxígeno activo son menos contaminantes que aquellos que llevan cloro, aunque en cualquier caso, también entrañan riesgos. Si prefieres no acumular botes y botes de distintos productos, cada uno específico para una función, echa mano de los multilimpiadores. Productos de limpieza caseros y súper eficaces En la despensa de la cocina encontrarás un montón de alimentos que se pueden usar como magníficos limpiadores. Presentan además la ventaja de que los tienes a mano, son ecológicos y resultan muy seguros. Vinagre, sal, bicarbonato, limón… desde la antigüedad se han utilizado en las casas. Si no te gusta emplear productos de limpieza industriales, estos pueden ser una alternativa natural y muy válida, especialmente para limpiar determinados electrodomésticos, como el frigorífico, el horno o el microondas. Quedarán impecables para nuevo uso y olerán de maravilla. Sal, vinagre, bicarbonato y limón: de lo más ecológicos Fuente: Pixabay La sal es un buen abrasivo para restirar restos de comida en el horno, por ejemplo, así como para dejar impoluta la tabla de madera que usas en el corte de alimentos. Aliado con el limón, deja la superficie sin rastro de bacterias o gérmenes. Haz la prueba: frota la tabla con medio limón y sal, aclara y seca. El bicarbonato es blanqueante, antimoho y elimina olores. Mezclado con agua, forma una pasta que sirve para desengrasar. Si añades unas gotas de aceite esencial de árbol de té, podrás utilizarlo para poner a punto y desinfectar bañeras, cocinas, lavabos e inodoros.También neutraliza los malos olores: coloca una tacita con bicarbonato en la nevera… y verás cómo desaparecen. El vinagre blanco es antical y fungicida. Empléalo diluido en agua para fregar hornos, lavavajillas, frigoríficos…Si quieres que el cubo de la basura no huela mal, pásale un paño húmedo con vinagre que hayas hervido. Así de fácil. El limón es un ácido ideal para atacar las bacterias y hongos, diluye la grasa y deja un aroma muy agradable: mete un vaso de agua con limón en el micro o en la nevera, y di adiós a los malos olores. Para tener la casa limpia y desinfectada, cuentas con un buen número de productos de limpieza, comerciales o caseros. Úsalos con responsabilidad, por tu seguridad y también por el bien del planeta.
Consejos para cuidar tus alfombras y tenerlas siempre impecables
Te costó encontrarla pero al final encontraste la alfombra que querías. Es la adecuada para el espacio, tiene el color que te gusta y el diseño perfecto. Ahora lo que quieres es que esté perfecta durante mucho tiempo. Hoy te damos algunas recomendaciones para que aprendas a cuidar tus alfombras de la mejor manera posible. Fuente: Alfombras KP Las alfombras te ofrecen un sinfín de ventajas allí donde las pongas. Son decorativas, aportan calidez y confort a cualquier espacio y, además, protegen los suelos del deterioro cotidiano. Eso sí, es importante mantener una rutina para cuidar tus alfombras. Así conseguirás que estén perfectas y que se mantengan en buen estado durante mucho tiempo. El aspirador, tu aliado a la hora de cuidar tus alfombras Fuente: La Redoute Interieurs Si te has comprado una alfombra y la vas a colocar en tu salón, en el recibidor o en el dormitorio, lo primero que tienes que hacer es comprarte un aspirador. Será tu mejor herramienta para ayudarte a cuidar tus alfombras y mantenerlas limpias. Además, conviene que elijas un modelo potente, con o sin cable, capaz de dejarlas impolutas. Aspirar las alfombras con frecuencia es indispensable para conseguir que estén limpias y no acumulen demasiado polvo y suciedad. Has de hacerlo con técnica, de una manera correcta para que sea efectivo. Pasar el aspirador sobre tus alfombras con mucha energía y muy rápido no te servirá de nada. Has de hacerlo lentamente y de una manera constante, y como mínimo una vez a la semana (eso si no tienes niños ni mascotas en casa). Fuente: Alfombras KP Esta forma de cuidar tus alfombras y mantenerlas limpias es especialmente importante si eres alérgico, o lo es algún miembro de la familia. De esta forma conseguimos reducir la cantidad de polvo y ácaros del ambiente, lo que es beneficioso en estos casos. Cuidado con las manchas Fuente: La Redoute Interieurs El primer consejo que voy a darte para cuidar tus alfombras de una manera efectiva es que te quites los zapatos nada más entrar por la puerta de entrada. Los zapatos de la calle ensucian mucho el suelo de tu casa, y no digamos las alfombras. No está de más que te hagas con un felpudo para colocar delante de la puerta, en el que puedas limpiar tus suelas antes de entrar. Fuente: Alfombras KP Evitar las manchas es lo mejor para cuidar tus alfombras, aunque no siempre es posible lograrlo. Aunque evites tener una alfombra debajo de tu mesa de comedor, a veces los accidentes ocurren y es inevitable que, en algún momento, se nos derrame algún líquido. Si esto pasa, ten la precaución de limpiar la mancha lo antes posible, absorbiendo el líquido con un paño de algodón. Después prepara una mezcla de agua tibia con un poco de amoniaco y frota la mancha de fuera hacia adentro, para no extenderla. Un consejo importante: no recurras a productos limpiadores que no hayas probado con antelación en una zona poco visible de tu alfombra. Puede que no se comporten igual en todas las alfombras y que sea peor el remedio que la enfermedad, como se suele decir. Ante la duda, agua y jabón neutro. Protégelas del sol Fuente: La Redoute Interieurs Los rayos directos del astro rey no le vienen nada bien a tus alfombras, así que si quieres que te duren, protégelas al máximo. Comienza por evitar poner alfombras cerca de un ventanal soleado. Pero, si no puedes evitarlo, inténtalo colocando en las ventanas unas cortinas, estores o persianas. Es la mejor manera de matizar el sol y de cuidar tus alfombras para evitar que se decoloren. Si tienes un espacio muy soleado, o quieres utilizar tu alfombra en un porche o en la terraza (cubierta o no), lo mejor que puedes hacer es elegir un modelo de exterior. Hay modelos muy decorativos que puedes usar tanto dentro como fuera, ya que son resistentes y capaces de soportar las agresiones externas del sol, de la humedad, etc. La experiencia de un profesional Fuente: La Redoute Interieurs Una buena recomendación para cuidar tus alfombras es recurrir de vez en cuando a la experiencia de un profesional. Por eso, llevar tu alfombra a la tintorería una vez al año (o cada dos años en función del trote que deba aguantar) es una buenísima idea. Conseguirás mantenerlas como nuevas durante mucho más tiempo. Fuente: La Redoute Interieurs Ten en cuenta que por mucho que las cuides y las aspires, no es nada fácil realizar una limpieza a fondo de tus alfombras en casa, sobre todo si tienen un tamaño considerable. En ese caso, suelen resultan muy pesadas y difíciles de manipular. No te compliques y deja actuar a los profesionales. Sea como sea, si eliges alfombras de tonos oscuros (o al menos no demasiado claros) y las cuidas como te hemos contado, verás cómo te duran mucho, mucho tiempo perfectas. En cualquier caso, aplica estos consejos y no renuncies a decorar tu casa con alfombras. Nota original.