[vc_row css_animation=”” row_type=”row” use_row_as_full_screen_section=”no” type=”full_width” angled_section=”no” text_align=”left” background_image_as_pattern=”without_pattern”][vc_column][vc_column_text]Puede que el mueble que ha llamado tu atención lleve en casa algún tiempo. Quizá lo hayas descubierto en una visita a un familiar y hayas pensado que esa vitrina antigua le daría a tu casa un toque personal. Eso sí, la imaginas pintada en un color. Sea como sea, a todos se nos ha ocurrido alguna vez pintar un mueble, ya sea de melanina o de madera, los muebles de la cocina o una alacena. El caso es que pintada en otro color, encajaría. ¿Qué te impide lanzarte al do it yourself? Las preguntas recurrentes son si sabrás hacerlo y si quedará bien al final. Es fácil y te animarás, si sabes cómo pintar un mueble para que el acabado sea profesional.
Pongámonos en situación. Pueden pasar dos cosas:
- Que necesites lijar el mueble antes de pintar. Un trabajo algo más laborioso pero imprescindible para que el acabado sea perfecto. Es el caso de muebles que tengan el barniz o la pintura descascarillados o levantados. O muebles de madera abierta por el paso del tiempo o en contacto con la humedad.
- Que el mueble esté bien acabado y que puedas pintarlo directamente sin lijar.
Elena Sancha, directora de marketing de Bruguer, explica que para conseguir un buen acabado a la hora de pintar un mueble “es fundamental preparar bien la superficie y escoger la pintura y el material más adecuados para cada tipo de proyecto. La pintura es un mundo no solo lleno de color, también de tecnicidad. ¡Y esto hace que hoy en día se pueda crear sin límites!”
Paso a paso: así se pinta un mueble de madera para que quede bien
PASO 1. Preparar el mueble
Retira todos los tiradores y patas del mueble en caso de tenerlos. Aquí es el momento de lijar si el mueble lo requiere. También puedes tapar con cinta de carrocero o de pintor las partes del mueble que quieres conservar en el tono original.
PASO 2. Aplicar imprimación si has lijado
En caso de que hayas tenido que lijar el mueble, los especialistas en pinturas aconsejan “preparar la superficie con una base de imprimación antes de pintarlo, de esta forma se cierra el poro de la madera y el acabado es más uniforme”. Aplica la imprimación con una brocha.
PASO 3. Lijar tras aplicar imprimación
Deja que seque bien y, a continuación, lija suavemente con un papel de lija de grano fino. Limpia el polvo con un paño húmedo.
PASO 4. Pintar el mueble
¡A pintar ya el mueble! Es importante que la pintura no esté demasiado espesa para que se aplique cómodamente y evitar marcas. Debes verter una cantidad pequeña de pintura en una cubeta e ir rellenando según se gaste. Así no se secará. Usa una brocha o rodillo según quieras que se marquen ligeramente las pasadas de la brocha o no (el rodillo siempre deja un resultado más uniforme). Conviene aplicar la pintura siempre en capas finas.
Un consejo: si la pintura está demasiado espesa se puede disolver con agua, en caso de ser acrílica, o con el disolvente que corresponda.
PASO 5. Acabado final
Deja secar el tiempo que indique el fabricante y aplica una segunda capa de pintura, si es necesario para cubrir más. Cuando la pintura esté seca puedes aplicar un barniz incoloro (brillo, satinado o mate, según el acabado que prefieras) o una cera. Sirven para proteger el mueble del polvo.
¿Sabías que existen rodillos troquelados que aplican la pintura con motivos? A cada pasada de rodillo dejas una franja estampada en color. Puede ayudarte a decorar las superficies más grandes de tu mueble.
Pero hoy el mundo de las pinturas y del color ha evolucionado mucho, precisamente, para perderle el miedo a hacerlo nosotros mismos, a meternos de lleno en el mundo del hazlo tú o do it yourself. Como indica Elena Sancha, “existen muchas soluciones en el mercado adaptadas a diferentes tipos de superficies y usos, que se pueden utilizar en casa para renovar un mueble o hacer nuestros trabajos de DIY. Son soluciones que se pueden aplicar de forma sencilla, por ejemplo en spray, y que son totalmente inocuas, sin disolventes e incluso ecológicas”.
Y es que pintar con spray es una forma de lograr un bonito acabado muy uniforme, eso sí, siempre es más complicado aplicarlo porque debes contar con un lugar para hacerlo y proteger bien paredes y suelos para no manchar nada.
También es una gran aliada la pintura a la tiza (también conocida por el nombre de una marca: Chalk Paint), un tipo de pintura que no precisa de un trabajo previo de la superficie del mueble a pintar (a no ser que la pintura o barniz originales estén en muy mal estado). Te permite aplicarla directamente para pintar un mueble antiguo, sin lijar, un mueble lacado o de melanina. Y es más sencilla y manejable de usar que un esmalte. ¿Quieres pintar un mueble de Ikea para customizarlo y convertirlo en uno de los hacks que tanto ves en Pinterest? Usa pintura a la tiza.
Hemos consultado con los especialistas en este tipo de pintura, concretamente Chalk Paint de Annie Sloan, y este es el paso a paso para pintar un mueble con acabado profesional que recomiendan:
1. Pinta tu superficie aplicando la pintura con una brocha de cerdas suaves y con delicadeza, extendiendo bien la pintura a medida que avanzas. “Si pintas realizando pequeños movimientos superpuestos y sin presionar demasiado con la brocha evitas que se queden marcas de pasadas”.
2. Deja secar y aplica una segunda capa de pintura si es necesario. “Hazlo suavemente y cambiando las direcciones del pincel para evitar marcas”.
3. Sella la pintura, una vez seca, con cera. “Encerar un mueble pintado es fácil y prolonga su vida”. La cera se puede aplicar con un pincel específico o con un paño de algodón (importante que no suelte pelusa). Una vez aplicada, con un paño limpio, repasa toda la superficie para eliminar la cantidad extra de cera que hayas podido aplicar.
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