Aunque parezca algo rebuscado, tomar la decisión correcta en cuanto a la cortina de tu baño no es una tarea que debas dejar al azar. Son varios los factores a considerar para acertar, por eso, hoy te queremos echar una manito y repasar cada uno de ellos.
1. Materiales
Es lo primero que deberás tener en cuenta a la hora de elegir tu cortina de baño. Acá te dejamos los materiales más comunes.
- Plástico o PVC: Sin duda, el material más común por ser impermeable y resistente, lo que las hace muy durables y funcionales. La tecnología en su fabricación permite además que existan un sinfín de diseños y colores.
- Textil: Una opción más elegante y clásica. Las cortinas de tela tienen una caída ligera y suave y suelen presentarse en diseños más neutros y sobrios. A diferencia de las plásticas, no repelen el agua y si no se ventilan pueden ser un foco de bacterias o moho. Por eso, son perfectas para baños con buena ventilación.
2. Tipo de sujeción
El segundo aspecto a considerar tiene que ver con el sistema de anclaje de la cortina a la barra. Aquí podemos encontrar los siguientes.
- Argollas: Se trata de anillas o argollas que se introducen por el agujero de la cortina y luego se abren y afirman a la barra con un sistema de clic. Son bastante seguras y mantendrán la cortina en su lugar en todo momento. Puedes encontrar opciones plásticas y metálicas.
- Argollas rápidas: Similares a las anteriores, pero no cuentan con sistema de cierre. Son flexibles así que las puedes pasar por la barra sin problemas. Son las más comunes.
- Presilla: Con este sistema no necesitarás de argollas, ya que consiste en un doblez de la misma tela, con agujeros, para que puedas pasar la barra directamente por ahí.
Si bien no hay un sistema mejor que otro, las diferencias están dadas por lo estético. Las primeras suman un componente más a tu cortina, pudiendo jugar con los materiales y colores, mientras que las presillas suelen ser más clásicas y elegantes.
3. Confección
El tip número 3 está relacionado con la confección. Aquí encontramos:
- Cortinas lisas: Pueden ser plásticas o de tela y se caracterizan por ser cortinas lisas o de un solo color. Carecen de detalles o diseños. Su gran ventaja es que son fáciles de combinar con el resto de los elementos del baño, lo único que tendrás que considerar es el tono para acertar. Si quieres que la cortina pase desapercibida, entonces escoge una del mismo color que los muros, o en un tono claro y neutro.
- Cortinas confeccionadas: Se trata de cortinas más elaboradas en su diseño. Suelen ser de tela y suman detalles como volados o combinaciones de textiles. Sin duda son mucho más decorativas que las lisas, y suelen utilizarse con tinas con patas, en decoraciones vintage o románticas.
4. Diseño
Sin duda, el item donde los gustos decorativos son los que mandan. Podemos encontrar una infinidad de colores y patrones, sólo deberás elegir el que mejor vaya con tu estilo.
- Diseños lisos: Ya vimos que son ideales para baños sencillos y que buscan que la cortina sea un elemento más. Podrás encontrar opciones neutras para estilos más clásicos, u otros de colores más vibrantes para baños con más personalidad y que permiten un poco más de juego (como el de visitas o el de los niños).
- Patrones geométricos: Los más comunes suelen ser la líneas o triángulos, y son ideales para baños modernos, informales o de estilo nórdico. Un patrón divertido pero sobrio a la vez que se verá muy bien combinado con textiles de un solo color.
- Tropicales y florales: Una apuesta más jugada. Dependiendo del estilo puedes conseguir una cortina delicada y suave para baños tradicionales y elegantes. Aquellos diseños más grandes y de colores fuertes serán un divertido punto focal. Estos últimos son perfectos para baños de grandes dimensiones y bien iluminados.
- Cortinas ilustradas o con fotografías: Se trata de cortinas que incluyen imágenes o diseños elaborados, como animales, paisajes, objetos, etc. Suelen utilizarse cuando se le quiere dar al baño un estilo particular y específico. Por ejemplo, un look natural con la imagen de árboles.