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Las plantas deben regarse cuando lo necesitan. Tiene que ver la especie, la maceta o la estación del año: no es lo mismo la cantidad de agua que va a necesitar una planta en verano y en invierno.
Comprender sus necesidades es el primer paso para regarlas bien.
A partir de ahí, debes tomar en cuenta los 3 tipos de regado que puede haber:
- Por arriba. Cuidando de no mojar las hojas y dirigiendo el agua hacia la tierra y las raíces.
- Por abajo. Con un plato que llenarás de agua para que beban..
- Por inundación. Para cuando te vayas de vacaciones, llenando una bañera y sumergiendo las plantas unos 5 cm.
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