No se trata de fórmulas matemáticas complicadas ni te requerirá hacer grandes cálculos. La regla del 80/20 se basa en una sencilla proporción que asegurará que inviertas bien cuando decores tu casa.
¿En qué consiste exactamente?
Esta regla expone que si invertimos el 80% de nuestro presupuesto de manera inteligente y en piezas de calidad nuestra inversión será duradera y se traducirá en un perfecto interiorismo. El 20% restante se destinará a aquellos detalles más económicos y fácilmente sustituibles para que puedas ir renovando tu casa cada temporada, logrando que se vea más actual. Así es como los expertos recomiendan invertir en la decoración si no quieres empezar de cero cada cinco años.
¿De dónde viene?
Hay quienes dicen que se basa en el Principio de Pareto. Pero en realidad la regla que el sociólogo y economista italiano acuñó a finales el siglo XIX dice todo lo contrario, que “es la proporción pequeña la que contribuye a la mayor parte del efecto común”, de ahí que su regla del 80/20 lleve también por nombre la ley de los pocos vitales. Es decir, el 80% del éxito proviene de ese pequeño 20% en el que centras tu atención y tus esfuerzos.
Así que es verdad que las proporciones coinciden con las del principio sociológico y económico de Pareto, pero la regla decorativa que funciona es justamente la contraria: en la que inviertes el grueso de tu dinero en ese 80% que será la base de tu interiorismo. Quizás a lo que se quieren referir es a que utilicemos toda nuestra creatividad a la hora de elegir el 20% restante, no así nuestro dinero.
Los básicos
Puertas, ventanas y suelos son la base de un interiorismo duradero. Una elección de calidad a tiempo te puede ahorrar muchas engorrosas obras futuras. Invertí un poco más de dinero del previsto en los pisos y revestimientos y no escojas colores o grecas estridentes (por más que estén de moda) de los que luego te puedas arrepentir. No existen los baños sosos, sólo los complementos mal escogidos.
Combinar una pared blanca de tipo metro o una cerámica en tonos beige o cremas con toallas sofisticadas y estampados alegres siempre será más fácil que tener que cambiar o pintar (en el mejor de los casos) las paredes del baño porque te has cansado de ese impactante azul eléctrico del que te enamoraste en su día.
Los sustanciales
Pasamos la mayor parte del tiempo en la cama y en el sofá de casa, es por ello que ambos han de ser lo más cómodos y resistentes posibles. En el primer caso déjate aconsejar por un especialista, quien te guiará para que la compra sea lo más acertada posible en función de tu peso, tus necesidades corporales y tu estilo de vida (los hay hasta especiales para deportistas).
Respecto al sofá, este ha de poseer una estructura firme que aguante los envites diarios y quede como nuevo si nos vemos en la necesidad de retapizarlo. Otra opción, es escoger uno cuyas fundas sean lavables o cuyo textil sea antimanchas y repela los líquidos.
Para toda la vida
No temas invertir en muebles de madera maciza. Será mucho más sencillo darles un nuevo aire a tu mesa y armario del salón con nuevos y vistosos complementos decorativos que invertir mucho dinero en un adorno que llamará la atención durante algún tiempo, pero que en realidad tan sólo servirá para desviar la atención de un mueble de contrachapado todo saltado porque el lacado no era de calidad.
Con la cocina ocurre exactamente lo mismo. Una encimera poco resistente acabará por deteriorarse y requerirá de un cambio urgente que implicará recurrir a una pequeña obra en casa.
Existen marcas de muebles de cocina que aseguran sus armarios durante años. Puede que esto sobrelleve un sobrecoste inicial, pero merece la pena con tal de no tener que cambiarla entera a los cinco años.
El 20% restante
Aquí sí que puedes dejar fluir toda tu creatividad. Dedicarte a que este 20% sea lo más actual posible y arriesgar sin tener miedo a equivocarte. ¡O sí! Ya que no importará, porque su precio será tan ajustado que no te dolerá cambiar el estilo final de este pequeño tanto por ciento: de clásico a toscano, de marinero a boho chic. Se abre el juego decorativo.
Alfombras y textiles
Si apuestas por una alfombra de calidad, elígela en tonos neutros para que encaje con cualquier cambio decorativo. En este caso, la alfombra formaría parte del 80% de la inversión. Pero si te gusta ir cambiando de alfombra y elegir modelos más económicos puedes jugar con las tendencias, igual que con el resto de los textiles. Estampados florales, look tropical o botánico para este 2019…
Lámparas
No es la primera vez que te explicamos lo fácil que es cambiar las tulipas de las lámparas con objeto de estrenar piezas nuevas. Incluso en el mercado existen modelos de tulipas que tan sólo han de acoplarse al cable con bombilla que tengas colgado del techo y ¡voilá!, ya tienes una lámpara de fibras naturales como las que publicamos en las revistas coronando la mesa de tu comedor.
Cuadros y otros adornos
El secreto reside en escoger las ilustraciones, fotografías, acuarelas y pinturas más llamativas posibles. Y no lo decimos únicamente por sus colores, sino por aquello que representan o retratan. Las láminas decorativas son una opción barata y vistosa de sacarle todo el partido a tus paredes de casa.
Una cesta o una caja, más allá de sus funciones para guardar cosas, sirven para añadir textura a las estanterías y muebles del salón y no son nada caras.
¡Ah! y recuerda que las flores y plantas también decoran.