¿Cada cuánto hay que regar un cactus?
Dependiendo de la estación del año. Cuando la planta empieza a brotar en primavera, hay que regar una vez cada 10 ó 12 días. A medida que se acerque el verano y el calor apriete, deberás aumentar la frecuencia (entre 4 a 8 días según la zona).
En otoño, debes regar igual que en primavera, espaciando el riego para enseñar a la planta a ir entrando en reposo hasta casi suprimir el riego durante los meses de diciembre y enero. Es decir, igual que algunos animales, los cactus entran en “hibernación” durante los meses más fríos. Otra cosa que debes tener en cuenta es que si tienes el cactus en casa debes dejarlo en el balcón ya que si está en ambiente superior a los 20ºC no entraría en reposo. De igual manera, tampoco sobrevivirá en ambientes cuyas temperaturas sean inferiores a los 7ºC.
¿Qué maceta elegir?
Además de regarlo adecuadamente, es importante la maceta. Las macetas son las casas de las plantas. Y del mismo modo que es importante que nosotros nos sintamos cómodos en la nuestra, les ocurre lo mismo a ellas. Ten en cuenta sus necesidades. A los cactus les encantan las macetas de arcilla con agujeros para que drenen el agua que no necesitan.
Y si la maceta es importante también lo es el sustrato, es decir, la tierra. Los cactus necesitan un sustrato que sepa drenar muy bien el agua. Tienes 2 opciones:
- Comprar sustrato específico para cactus
- Hacer tu propia mezcla: A partes iguales, mezcla arena negra y perlilla para llenar la maceta.
Además, también existen fertilizantes formulados especialmente para cactus, que se pueden añadir durante el crecimiento del cactus. Uno de los mejores fertilizantes para cactus es el que presenta a partes iguales nitrógeno, potasio y fósforo. Si quieres tu cactus florezca en primavera usa fertilizante una vez cada quince días a partir de otoño. Si lo que quieres es que crezca, usa el fertilizante desde el brote de las primeras flores en primavera.
Dónde colocar el cactus
Cada vez hay más amantes de los cactus (y las crasas). Sus formas, colores y beneficios los han convertido en un must a la hora de decorar. ¿Dónde lo podemos colocar? Pues casi en cualquier sitio: desde el recibidor, salón, comedor, dormitorios, en el despacho… Ah, y los baños y las cocinas les encantan ya que absorben la humedad del aire.
Una vez hayas elegido la estancia debes tener en cuenta que los cactus necesitan varias horas de sol al día para crecer. Por eso, lo mejor es que se encuentren en un rincón luminoso, alejado de las corrientes de aire. Si ves que tu cactus se vuelve amarillo o empieza a blanquearse toma nota y cámbialo de ubicación. Te está diciendo que tiene un exceso de exposición al sol..
Cactus y crasas, ¿son lo mismo?
Los cactus y las crasas forman parte de la misma familia, las suculentas. Sus hojas carnosas (llenas de agua para que sobrevivan) son un manjar para ciertos insectos o animales así que cada una se defiende a su manera.
Los cactus defienden sus reservas de agua mediante espinas. En cambio, las crasas se defienden con hojas dentadas, tallos en forma de aguijón o con una savia irritante que hace que los animales se lo piensen dos veces antes de hincarles el diente.
Cactus más conocidos
- Cactus Opuntia: Las opuntia son los cactus más resistentes.
- Cactus Mammillaria: Es muy bonito porque sus flores forman coronas alrededor del cuerpo globular del cactus y por eso se le conoce como el cactus hippie.
- Cactus asiento de suegra: Es popular por su forma esférica llena de pinchos que se extienden por toda su superficie.
Crasas más conocidas
- Aloe Vera: Resistente y de fácil mantenimiento, el aloe vera destaca por sus propiedades curativas: es hidratante, antiinflamatorio, cicatrizante…
- Echeveria: Crecen formando una rosa y existen de varias tonalidades (la Echeveria elegans presenta tonalidades azules)
- Sedum morgnianum: más conocida como cola de burro puede adaptarse al interior de una casa es perfecta para colgar de un balcón, canasta o maceta de barro.