Pasar tiempo en casa debe ser algo placentero y agradable. Para ello, debemos tener el ambiente idóneo. Esto es fácil si tenemos en cuenta algunos pequeños detalles que nos ayuden a crear un ambiente relajante y fresco en casa.
Para crear este ambiente, podemos tener en cuenta varios aspectos:
- Orden
- Olores y fragancias
- Iluminación
- Música suave
1. Orden
Mantener el orden en casa es de suma importancia para poder estar relajados en la estancia. Para que el orden sea más sencillo, podemos apostar por los entornos minimalistas. Esto no significa tener pocas cosas; queda a criterio y necesidad de cada uno. Sin embargo, si es importante que las cosas tengan su lugar.
Para que sea un entorno relajante, lo más sencillo será que no haya pilas de cosas a la vista. Es decir, que el ambiente esté despejado. Por ejemplo, los arcones de ordenación, que tienen una gran capacidad donde guardar cantidad de objetos ocultándolos, aportan espacio al ambiente.
Por supuesto, hablamos de orden dando por supuesto que la estancia cumple los criterios mínimos de limpieza. No es posible que alguien se encuentre relajado en un ambiente sucio.
2. Olores y fragancias
Cuando nos hemos asegurado de tener un ambiente limpio y ordenado, es importante cómo y con qué lo perfumamos. Para mantener esa limpieza y aportar frescor al ambiente. Además, tener un olor en nuestro hogar hará asimilemos ese olor a nuestro lugar de seguridad, a un ambiente tranquilo en el que nos sentimos cómodos y bien. Es decir, podemos crear nuestro propio olor a hogar.
Encontramos dos opciones muy valiosas para nuestro hogar:
Ambos difusores de fragancia lo que hacen es destruir los malos olores existentes. Esto quiere decir que no cubren los malos olores, si no que los reemplazan y purifican el ambiente.
Aportan un toque extra de decoración además, ya que tiene diseños muy cuidados y elegantes.
Será importante aportar olores dulces para las fechas navideñas, que de esa forma se respire cobijo en el ambiente.
3. Iluminación
Es de suma importancia cuidar este punto. Puede que tengamos una estancia repleta de luz natural. Tanta que no sea necesario ningún aporte extra o que, incluso, para crear un ambiente más cálido y tranquilo, tengamos que bajar esta luz. No conseguiremos un ambiente relajado si no lo que tenemos que hacer es bajar la persiana para bajar la luz. Será necesario llegar a los matices de iluminación deseados con gasas u otro tipo de telas. Estas telas, además, pueden aportar tonos de color según la transparencia y la luz que se aplique.
En cualquier caso, es importante recordar la opción de una luz cálida frente a una luz blanca cuando hablamos de luz artificial. La luz cálida siempre aportará relajación y cercanía.
Es bueno tener lámparas de techo, pero también pequeñas lámparas creando la iluminación necesaria en el rincón preciso. Quizá una habitación en penumbra, excepto una luz hacia el lugar donde se dirige la atención sea una muy buena opción.
4. Música suave
Para dar el último toque de ambiente a una estancia, está la música. Que en ningún caso debería ser estridente ni a un volumen elevado. Una música suave o sonidos ambiente pueden ser el colofón final para crear un ambiente agradable y confortable.