El color tiene la capacidad de generar sensaciones –frescor, calidez, vitalidad, calma…– pero también es un poderoso transformador del espacio. De ahí que elegir el color de nuestra casa sea una de las decisiones más complicadas y meditadas. Y en pisos pequeños, la cosa se complica, porque el color además de decorar, debe contribuir (o al menos no impedir) que la casa parezca más grande de lo que en realidad es.
Pero ojo, que no solo el color puede ayudarte a hacer crecer tu casa, sino también algunos truquillos de cómo emplearlo agrandarán los espacios como por arte de magia.
5 trucos con pintura para espacios pequeños
- Unifica el color del sofá y de la pared: Comprobado. Desde Jotun sostienen que “si pintas la pared del mismo tono que el sofá lograrás aportar profundidad al ambiente y, con ello, alejar visualmente las paredes”.
- Paredes y techo del mismo color: Si las pintas igual, crearás un “efecto bombonera”. La luz rebota de forma homogénea y refleja en toda la estancia por igual, transformando el espacio en una cajita de luz.
- El techo, siempre en blanco: Un techo en blanco dará siempre más altura visual y en este sentido contribuirá a que la estancia se vea más amplia.
- Un arrimadero de color: “Si pintas líneas horizontales combinando dos o tres colores y reservas el color más claro para la parte superior lograrás dar más altura visual a la estancia”, explican desde Jotun.
- Pintura de acabado seda: Tienen un atractivo acabado que refleja más la luz que las pinturas mates y da mayor sensación de amplitud.